Detrás del cristal

Con los ojos empañados miraba la fría calle soñando una vez más que allí estaba la felicidad.
Los meses habían pasado descontrolados, sin aportar a la vida algo que no fuera tristeza y soledad. Pero,como otras muchas veces, había pensado que si las cosas eran así "por algo sería".Cada mañana,al empezar el día, su sueño de que aquel sería el primer día de muchos mejores le rondaba la cabeza.Pero al recibir malos gestos y palabras ruines y crueles como saludo descubría ante si otro día como tantos que no pasaría de ser un pequeño infierno en el que sentirse atrapada.
Nada había cambiado en un par de años.Nada excepto ella.
Cada segundo sentía que en sus venas no iba quedando suficiente sangre para hacer funcionar su corazón.Sus ojos se secaban haciéndose áridos y tristes y su sonrisa hacia muchos meses ya que no era sino un vago recuerdo.Ahora su cara lucía una triste mueca y su corazón latía muy lentamente para no dejarse herir. Todos debían pensar que si le pinchaban no sangraría, porque aceptaba con pasividad los insultos y desprecios. Pero había llegado el momento. Aquel día que no amaneció distinto a los últimos era realmente el ultimo de aquel tipo de vida. Todo hirvió dentro de ella por un instante y la fuerza y la rabia contenidas durante años salieron al exterior derramando su pena encima de la mesa. Los platos callaron y su voz se elevo pidiendo el final de su tortura. La amargura se coloco al lado de los cubiertos y la pena empapo las servilletas.¡No aguantaría nada mas!.Así lo dijo aclarando que si el pago era una familia que había dejado de serlo hacia mucho tiempo, pagaría.
No hay pasos atrás en la vida.La sonrisa eterna de la Gioconda solo esconde soledad. ¡No hay mas misterios!

hoy hace un año de mi muerte...

Hoy se cumple el primer año desde el dia de mi muerte.

Los ultimos tres años estuvieron llenos de dolor,

soportable y llevadero a veces,

angustioso y duro otras tantas.

Dolor, al fin y al cabo, que va minando el animo.

Los medicos,en su afan por ser buenos burocratas y en conseguir mas dinero para ellos siguiendo juegos politicos que van contra la salud de las personas, aun teniendo todos los medios a su alcance para leernos por dentro, dejaban pasar cada ocasion ( y fueron muchas) de interesarse por mi,de sanarme....

Y, por fin, llego el dia esperado....

Ahora el dolor era continuo,machacon y dificil de soportar.

Procuraba no quejarme mucho a sabiendas de lo molesto que resultaba para mi familia oir mis lamentos. Asi, procurando no incomodarlos, y llena de paciencia, senti que ya estaba preparada.

Cerre los ojos y al abrirlos de nuevo,vi que mi camino estaba trazado con firmeza, que mis pasos me llevaban justo por aquel sendero que me conducia a un lugar remoto y desconocido.

No senti miedo, quiza si deseo!. Recorde las palabras de mi padre una mañana de otoño "la muerte no da miedo,da deseo" y las hice mias.

Cerre los ojos en un nuevo intento de algo imposible y note como el cuerpo se me partia por dentro.Cada desgarro nuevo me hacia emitir leves quejidos que iban subiendo en tono e intensidad a medida que el dolor aumentaba.

Pense que mi cuerpo ya estaba siendo despojado de mi alma,y me dio igual,por un momento lo que mi familia pudiera decir.Si les molestaba que se jorobaran un poco.

Y fue asi como se dieron cuenta ellos tambien de que me estaba muriendo.

Comenzaron a protestar porque les molestaba que al quejarme no pudieran dormir,ver la tv y cosas asi.

Pero,como esta vez no detuve mis lamentos,se levantaron para insistir una vez mas en que yo cesara de emitir aquellos alaridos desesperantes.Al verme vieron el rostro de un cadaver que deja salir el ultimo aliento que quedaba en el y se asustaron.Senti pena por ellos.Nunca se preocuparon demasiado por mi,nunca me cuidaron ni sintieron que conocerme valiera la pena.

Ahora yo me iria y no tendrian ninguna oportunidad mas.
Avanzaba en mi camino hacia la libertad y el descnanso cuando ellos empezaron a correr para detener mis pasos.

Nuevamente un medico me vio,pero tambien sintio miedo y llamo a una ambulancia para que me trasladaran a un hospital.

Nuevamente un hospital!!! Cuanta ineptitud llena de derroche!

Torpes seres que no saben leer analiticas,torpes seres interesados unicamente en sus beneficios ecnomicos!

Aun ese dia,el de mi muerte,no supieron ver que estaba enferma.

Esperando en un pasillo, una vez mas (como tantas otras habia hecho) , a que llegaran unos resultados que tardaban como si tuvieran que dar la vuelta al mundo,supe que nuevamente no me curarian.

Seis horas despues,en una fria madrugada de Febrero,salia por la puerta del hospital camino del coche,con un frio extraño en el cuerpo (que aun hoy me dura) y la certeza de que nada iba a cambiar en este mundo mientras las personas no hicieran lo debido.

Ya en casa,rendida, y con exceso de calmantes,cerre los ojos y reencontre mi camino.

Hoy hace un año que mori, y es hoy,un año despues,cuando veo que nada ha cambiado, y , si lo ha hecho, ha sido para empeorar....